Murió Lita Boitano, madre de dos desaparecidos y referente de la defensa de los Derechos Humanos
Tenía 92 años. La dictadura cívico militar secuestró a sus dos hijos y la obligó a partir al exilio para salvar su vida. Cristina Kirchner la despidió en las redes sociales.
Adriana cursó Letras y Miguel, Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Los dos se relacionaron con la militancia en la Juventud Universitaria Peronista (JUP). A Miguel se lo llevaron el 29 de mayo de 1976. Lita lo esperaba en su cada pero jamás regresó. María Rosa, la novia de Miguel, pasó a buscarla y se fueron de la casa. Después se enteraron de que una patota había ido a la casa de Lita a buscarla y se terminaron llevando secuestrado a un matrimonio vecino.
El 24 de abril de 1977 fue a misa con Adriana. Su hija tenía una cita después y Lita le dijo que iba a acompañarla. Adriana presentía que algo no andaba bien y, en el camino, le dijo: “Mamá, yo a lo único que le tengo miedo es al dolor”. La secuestraron frente a los ojos de Lita a pocos metros de Plaza Irlanda.
Lita se tuvo que exiliar. Tras su regreso en 1983 la democracia no le trajo respuestas sobre el destino de sus hijos. Cuando se cumplieron 25 años de la desaparición de Miguel, publicó un recordatorio en Página/12 con la esperanza de que alguien viera su cara en el diario y lo recordara de algún centro clandestino.
Estuvo hasta sus últimos días en su casa de la calle Mansilla, la misma en la que había vivido con sus hijos. Conservaba sus discos y tenía sus fotos distribuidas por el departamento. En los últimos meses, había comenzado con cuidados paliativos. En el fin de semana, su salud se complicó con un cuadro respiratorio. Murió en el Hospital Italiano.
Referentes sociales, políticos y de Derechos Humanos la despidieron hoy con sentidos mensajes en las redes sociales.